Tienden a confundirse con las Drácenas
por sus troncos, o con las piñas tropicales por el aspecto de sus hojas, e incluso con algún género de palmeras, pero realmente son 'hermanas' de los Ágaves Mexicanos de los que se obtiene el Tequila o especies similares con las que se fabrican tejidos para hamacas.
Como plantas tropicales son muy resistentes al calor pero soportan muy bien la sequía y siempre presentan siempre un aspecto muy exótico por el porte de sus hojas y el aspecto que les confieren sus troncos.
Aunque comiencen creciendo como cualquier planta de tipo herbáceo, enseguida se agrupan las hojas entorno a un tallo central. En un punto de su crecimiento, el tallo comenzará a crecer en grosor e irá descartando las hojas inferiores a medida que brotan las superiores. Es así cuando empieza a tomar su aspecto de palmera. Posteriormente, al continuar creciendo, se asemejará a la forma de las Drácenas, dejando al descubierto sus vistosos troncos. Más adelante, de algunos nodos de su tronco brotarán nuevos grupos de hojas.
No es extraño ver Yucas de más de tres metros aunque cuando su troncos se parten o se fuerza su corte, alrededor de estos empiezan a brotar nuevos grupos de hojas.