Los Anthurium conocidos comunmente como Anturio son una gran familia de plantas de más de 600 especies.

Son originarias de América Central y del Sur, y por tanto plantas tropicales. No crecen de forma espontánea fuera de esos territorios aunque por su gran belleza han conquistado los interiores de los hogares de todo el mundo.

Son plantas hebáceas de tallos consistentes y hojas grandes, brillantes, de verde intenso, con forma de corazón, o lanceoladas acabadas en punta. 

Al no disponer de un único tallo, las hojas crecen entorno a un punto central y de ahí van extendiéndose entorno a este, formando un grupo más o menos compacto. 

No suelen desarollar mucha altura y existen variedades de tipo mini.

Su característica principal es el llamativo cambio de color de alguna de sus hojas, la espata, que tiende a confundirse con sus flores y que sirve para proteger a estas que se desarrollan como inflorescencias sobre su conocido espádice amarillo que sale del centro de esta. Cada puntito en el espádice es una flor.

Se puede afirmar que el Anthurium se encuentra por tanto en floración permanente.

Al ser plantas tropicales o selváticas han de cultivarse en el interior, siempre con temperaturas cálidas entre 20 y 25 grados, con luz abundante pero sin sol directo y con buena humedad ambiente. 

En un ambiente reseco agradecerán una pulverización o un plato con agua bajo la maceta pero sin tocar esta. Aunque gustan del ambiente húmedo no necesitan mucha agua en su tierra y es preferible que esta esté entre húmeda a seca que encharcada.

Por los llamativos colores de sus espatas que van desde el blanco al rojo, los rosados, los de tintes verdosos, los de color vino y la facilidad de su cuidado, son plantas muy decorativas que crecen sin problema en nuestras casas. 

También son muy frecuentes como flor cortada por su larga duración en un jarrón con agua.

¿Tienes algún Anturio en casa?